Era una soleada mañana de otoño, una suave brisa soplaba a traves de la ventana del cuarto de Antonio. El dormia placidamente, no se podía imaginar que grata sorpresa le esperaba ese día. Al tercer timbrazo el repartidor consigio despertarle, Antonio se levanto de la cama de un salto, fue directo a el interfono cual día de navidad dirigiendose bajo el arbol. Que desconcierto el suyo cuando respondio el mensajero. Al momento se percató, que podría traer ese hombre, se preguntó él, no podía ser, quizas, su deseado telefono. Al pensar en esto sonó el timbre, su cara se iluminó. Abrió la puerta apresuradamente, antes ni siquiera de mirar al visitante, se fijo en el paquete. Blackberry alcanzó a leer, su corazón le dio un vuelco. En segida cojió el paquete, firmó y cerró la puerta sin darse cuenta de quien era el repartidor ni de la sonrisa que esbozó mientras tanto.
Se que todos estareis pensando que se trataba de Angel, pero no. Era Dimitri Gomis, el hermano abandonado en Rumanía a su suerte cuando Antonio todavia era un niño. Dentro de la caja efectivamente se encontraba el telefono.
¡DISFRUTALO!